Los desafíos de la agrivoltaica vertical y soluciones alternativas para una eficiencia óptima

En la búsqueda de prácticas agrivoltaicas óptimas, surgen diversas opciones, como la instalación de paneles verticales o su colocación en los techos de invernaderos y estructuras de tipo toldo abierto. Sin embargo, la disposición vertical presenta desafíos significativos que hacen que otras soluciones sean más eficientes.

Pérdida de energía debido a la disposición vertical: Los sistemas agrivoltaicos verticales, aunque ofrecen un enfoque alternativo para las instalaciones solares, presentan ciertos inconvenientes en comparación con las configuraciones más convencionales:

  • Eficiencia reducida debido al ángulo de incidencia: El ángulo con el que los rayos del sol inciden sobre los paneles solares juega un papel fundamental en su eficiencia. En los sistemas verticales, el ángulo de los rayos solares resulta en una absorción menos eficiente, especialmente cuando el sol está bajo en el horizonte.
  • Producción de energía limitada: Debido a este ángulo, los paneles verticales tienen más dificultades para generar la misma cantidad de energía que los paneles solares instalados en techos o toldos, donde el ángulo se puede ajustar mejor para maximizar la captación solar.

Pérdida de terreno cultivable y dificultad para usar maquinaria agrícola:

  • Reducción de la superficie cultivable: Los sistemas verticales requieren la instalación de los paneles en filas, ocupando un espacio valioso en el suelo. Esto limita la superficie disponible para el cultivo, lo que los hace menos atractivos para los agricultores que desean aprovechar al máximo sus tierras.
  • Dificultad para usar maquinaria agrícola: La instalación de los paneles a nivel del suelo puede dificultar el acceso y el uso de maquinaria agrícola, limitando el espacio operativo y haciendo más compleja la gestión de los cultivos.
  • Altura insuficiente para una eficiencia máxima: Debido a su disposición vertical, estos paneles no se encuentran a una altura óptima donde podrían captar más luz solar. Colocar los paneles en una altura mayor, como en toldos o techos de invernaderos, permite una mejor exposición al sol y, por lo tanto, un mejor rendimiento.
  • Falta de protección contra las condiciones climáticas: Los sistemas agrivoltaicos verticales no proporcionan protección a los cultivos frente a condiciones climáticas extremas, como vientos fuertes, granizo o lluvias intensas. Esto los hace menos adecuados en regiones con un clima impredecible.

Ventajas de la instalación en techos de invernaderos y toldos:

  • Optimización de la eficiencia: Colocar agrivoltaicos en techos de invernaderos o en toldos de tipo abierto permite un mejor ajuste del ángulo de los paneles, mejorando así su eficiencia. Esta disposición asegura una mayor absorción de la radiación solar, independientemente de los cambios estacionales en la posición del sol.
  • Maximización del uso del suelo: La instalación de paneles en techos y toldos permite utilizar completamente el suelo para el cultivo, ya que los paneles se colocan por encima de los cultivos sin limitar su crecimiento.
  • Mejores condiciones para los cultivos: Los agrivoltaicos en invernaderos también ofrecen una protección adicional a los cultivos frente a las condiciones climáticas extremas, al mismo tiempo que permiten un mejor control de la luz que llega a las plantas, favoreciendo la fotosíntesis.

Conclusiones: La elección del sistema agrivoltaico adecuado depende de las necesidades específicas de cada cultivo y de los requisitos de los agricultores. A pesar de la flexibilidad que ofrecen los sistemas agrivoltaicos verticales, la pérdida de energía, la reducción de la superficie cultivable, las limitaciones en el uso de maquinaria agrícola y la falta de protección contra las condiciones climáticas los hacen menos eficientes en muchos casos. Los agrivoltaicos instalados en techos de invernaderos o toldos ofrecen una solución más completa, garantizando una alta eficiencia energética y un mejor uso del suelo.